Así llaman los lugareños a su ciudad. Tras un vuelo muy corto desde Berlín, sólo 1 hora y 40 minutos, y tener que adelantar el reloj dos horas, llegamos al aeropuerto de Pulkovo.
Primera toma de contacto con el ruso y los rusos para saber dónde paraba el autobús, y que el conductor nos explicara que se paga al salir. Comprar zhetoni (fichas) para viajar en el monumental metro. Y, por fin, llegamos a Sennaya Ploshad y a nuestro albergue.
Estaremos por aquí hasta el lunes por la noche, cuando cogeremos el primer tren de unos cuantos para llegar a Moscú el martes por la mañana. 8 horas de viaje.
Ya os seguiremos contando más cosas. De momento, os dejamos algunas curiosidades:
La playa de San Petersburgo, junto al Neva: mucho sol pero "prohibido categóricamente bañarse"
Todo lo que está prohibido hacer en la fortaleza de Pedro y Pablo: desde dar discursos (arriba a la izquierda), hasta incluso esquiar (abajo a la izquierda). Y cómo no, también prohibido abrazarse a las farolas.
Ahora ya sé de dónde salió el zumbado de Noruega. Y por cierto, déjate de mariconadas y báñate, que tampoco debe de estar tan fría. Además, un poco de agua radioactiva nunca viene mal.
ResponderEliminarLo mas importante de todo es saber si ahi ponía Britney spears en ruso o no.
ResponderEliminarTampoco sabia q existiera el bikini en san petersburgo. :P