domingo, 21 de agosto de 2011

Петер (Piter)

Así llaman los lugareños a su ciudad. Tras un vuelo muy corto desde Berlín, sólo 1 hora y 40 minutos, y tener que adelantar el reloj dos horas, llegamos al aeropuerto de Pulkovo.

Primera toma de contacto con el ruso y los rusos para saber dónde paraba el autobús, y que el conductor nos explicara que se paga al salir. Comprar zhetoni (fichas) para viajar en el monumental metro. Y, por fin, llegamos a Sennaya Ploshad y a nuestro albergue. 

Estaremos por aquí hasta el lunes por la noche, cuando cogeremos el primer tren de unos cuantos para llegar a Moscú el martes por la mañana. 8 horas de viaje.

Ya os seguiremos contando más cosas. De momento, os dejamos algunas curiosidades:

 La playa de San Petersburgo, junto al Neva: mucho sol pero "prohibido categóricamente bañarse"

Todo lo que está prohibido hacer en la fortaleza de Pedro y Pablo: desde dar discursos (arriba a la izquierda), hasta incluso esquiar (abajo a la izquierda). Y cómo no, también prohibido abrazarse a las farolas.

Vaya sitio raro para poner los aseos.
Rusos ilustres: el señor Kalashnikov
... y lástima que no estemos.



2 comentarios:

  1. Ahora ya sé de dónde salió el zumbado de Noruega. Y por cierto, déjate de mariconadas y báñate, que tampoco debe de estar tan fría. Además, un poco de agua radioactiva nunca viene mal.

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  2. Lo mas importante de todo es saber si ahi ponía Britney spears en ruso o no.
    Tampoco sabia q existiera el bikini en san petersburgo. :P

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